Serventesios

Cortejo Andaluz

De bien enamorado vas a ciegas
sé mi amigo, mi amado con nobleza,
susurras a mi mente cuando juegas
ven a mí con sincera y fiel destreza.

Destapas tu ternura ante mis ojos
enredando tus huellas en mis días,
besos que se derraman sin enojos
queda atrás la disputa que sufrías.

Bien que admiras, pues prende con agrado
séquito son tus ojos, bien que atraen
a esta mi piel, su roce intencionado,
caricias contenidas, me maltraen.

Resurgir su suplicio es de inmediato
tanto amor que recorre por instantes,
intenso es el deseo al cual recato
desatar su recreo mejor antes.

Quién puede sostener bravo y salvaje
como animal su lucha más ferviente,
recorrer por su química: abordaje
al amor en su ruego aún consciente.

En mi reja se esperan tus llegadas
tardes de primaveras impacientes,
por el rubor, mejillas sonrojadas
como eran los antiguos convincentes.

Amores que no pasan con las modas
tradiciones gentiles a su tiempo,
sin traiciones creyentes a sus odas
ni palabras al viento a su destiempo.

Noble el hierro forjó de esta: mi reja
carcelero de amor, noches en vela
los barrotes se oxidan: me corteja
este amor que se escapa a su tutela.

↭↭

Nuestro mar

Detengo el tiempo ante mi pensamiento
en tu imagen que se me presta intacta,
cada milímetro expresivo cuento
rasgos de identidad en mi mente abstracta.

En cada nuevo día en ti me admiro
me paro en sus comicios para hallar
y si al alzar tu escritura me inspiro,
preservo la destreza de tu ajuar.

En el mar de mis adentros se encuentran
las mareas mecidas de un futuro,
corrientes de reflujo se me adentran
por los resguardos de esperas apuro.

Refrescándome rompo en tus orillas
filigranas de olas sentimentales,
espumas de deseos maravillas
por los mares de letras sustanciales.

Océanos de latidos que fluyen
por el vivaz timón de nuestro velero
por ser navegantes de amor que intuyen
esos vientos del horizonte fiero.

Mgig

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