Marinera castiza
de manos castigadas
de escama a escama
la sal cubre tu piel.
De sol a sol cuarteadas
recamas y recama,
tu dura labranza fiel.
En los montes de redes
hilandera de olas
horas enredes
en la espera que enrolas.
Marinera milenaria
que soportaste los asedios
de los pueblos visitantes,
tú con solo el aviso
de tu primera torre almenara,
retirabas a tu pueblo
del borde de una playa
hasta el bosque distante.
Marinera bien que sabes
de noches de luna de plata,
de tempestades y oleajes
de bravíos vientos...
helado sol.
Invierno de escarmiento
¿Por qué la tormenta de aclama
como la bienaventurada?
Dime tu mujer de arena
a pie de tus acantilados
de tiempos y condenas,
por qué refrescas tus faldas
en la orilla maltratada
de las espumas grises,
que llegan y desembarcan
con la muerte afilada
sobre tus espaldas.
Pulsos de corrientes
golpes de agua amarga.
Barca en el rebalaje varada.
Marinera devota
tus plegarias son saetas
por ver la mar repleta,
como manto su romería
estelas, el horizonte en flor.
Séquito de marineros
con su Virgen del Carmen.
Estrella del Mar
protectora madre
Nuestra Señora
del Monte Carmelo
amor sincero,
nombre certero:
Jardín de Diós.
Patrona de la Armada
pescadores la veneran
fe en las escolleras
y en las velas que ventean
motor, pasión devoción.
Marinera gaditana
sóplale los vientos a la tormenta
para que se quede en calma,
y en tus brazos de mujer costera
la rosa de los vientos
en paz nos abrigue el alma.
Mgig
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